viernes, 27 de enero de 2012

Constelación


                                                                                    A Laura, siempre.     






El calor se calma,
la plaza se viste de árboles
y yo recostada en un banco
veo planear la florcita de un Jacarandá
y una plumita cayendo del cielo.
Lo que van haciendo en el aire
es el dibujo
de todo lo que nos quisimos.
Dan unos giros
y en un segundo se miran para siempre.
Después
quedan sobre el pasto,
esperando,
porque saben que cualquier vientito
las va a remontar al vuelo otra vez.

3 comentarios:

  1. Hey, ¿y esta novedad? Belleza de poema, y qué lindo ¿blog? ¿Qué sería?

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  2. qué lindo, y que el viento nunca nos deje de marear revolcándonos por el cielo y por las plazas. gracias por tu comentario, lo descubrí hace un ratito :) un beso grandote.

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