jueves, 5 de abril de 2012

La revolución de las especies *



Hizo el Big Bang a la mujer y vio que era buena.

Emergió del polvo, de una roca, de lo primitivo, de la promesa de ser el mayor conjunto de las especies ya existentes y de las aún no creadas

En el camino de levantar vuelo tuvo que enfrentarse a las demás especies que se revelaban, que no entendían, que impedían, que juzgaban su fuerza creadora y versátil, su mundo tan lleno de munditos.
En alguna curva de la promesa y cansada de la lucha, ella tuvo que quebrarse las alas, tropezar con la luna, llenarse de manchas, parir el mandato, negar el instinto y sufrir la pasividad de ponerse lo establecido

pero su naturaleza fue más fuerte y enseguida sintió lo chico y lo incómodo que todo eso le quedaba.

Entonces se probó todos los mundos, se cambió todos los vestidos,
se vistió 
de Hada
de Bruja
de Caperucita
de Loba
de Perra
de Principita
de Maga
de Mujer Maravilla
de Alicia
de Gata
de Espejo
de Ave Fénix
de Tigresa

hasta que quedó desnuda
y entonces supo
que revolución y amor
son sinónimos de una misma acción

y fue madre de su propio universo,
y parió
con lo dulce y lo salado que es el llanto del dolor de todo lo que ya no es
y la felicidad de lo que será.

Hizo la mujer el Big Bang y vio que era mucho mejor.

*Texto que acompañó la muestra de la ilustradora Sandra Becchia "Mujer y Memoria"

No hay comentarios:

Publicar un comentario